PERÚ


Habrá que esperar aún unas cuantas semanas para conocer el esquema final para las regalías mineras. Y es que si bien esta semana el Ejecutivo promulgará la ley aprobada por el Congreso, el premier Carlos Ferrero indicó el viernes último que se remitiría casi en paralelo una nueva propuesta. Si bien la posibilidad de que se promulgue la ley y a la vez se envíe una nueva, resulta poco entendible y difícil de creer (el presidente Alejandro Toledo prefería evitar las críticas de observar la norma), ello podría ser resultado de los esfuerzos hechos las últimas semanas por los ministerios de Energía y Minas (MEM) y de Economía y Finanzas (MEF) para convencer al gabinete de los efectos contraproducentes de la norma.

Asumiendo que las regalías son un hecho y que no se aplicarán contra el Impuesto a la Renta, el único objetivo que queda es minimizar el impacto que tendría la norma, principalmente, sobre la mediana minería (las grandes empresas, salvo Southern y Volcan, tienen convenios de estabilidad tributaria). 

En este sentido, los principales problemas de la ley aprobada por el Congreso son: 

Que la regalía se aplicaría dependiendo únicamente del nivel de ventas de las empresas mineras, independientemente del nivel en que se encuentre la cotización internacional de los metales. Así, en el extremo, una minera podría incluso tener utilidades negativas y seguir pagando la tasa correspondiente. 

Que se aplicaría sobre el valor bruto de ventas, es decir, sin considerar los costos que implica la producción y la misma venta. Es decir la regalía se aplicaría inclusive sobre los costos. 

Que afectaría a proyectos como Las Bambas, para el cual ya existía un contrato que estipulaba un nivel de regalía mínima (2%). 

Con estos factores, se desincentivaría la exploración y explotación de nuevas reservas, así como la ejecución de nuevos proyectos, sobre todo los de menor rentabilidad. 

En este sentido, la propuesta sustentada por el MEF y el MEM, considerando que la regalía se aplicará de todas maneras, incluye: 

Que las regalías se apliquen sobre el valor del mineral en boca de mina (ventas brutas menos los costos del proceso metalúrgico). 

ue se apliquen tomando en cuenta las 10 cotizaciones internacionales históricamente menores o mayores con rangos entre 0% y 2%. 

Que para los contratos de nuevas concesiones se aplique la regalía comparativamente mayor. 

Si estas consideraciones finalmente no son tomadas en cuenta (lo cual es bastante probable), el futuro de las inversiones en el sector estaría en duda.  

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