BOLIVIA

El Ejecutivo no esperará el acuerdo, sólo negociará con las empresas el  cambio a los contratos vigentes, pero sabe que se pueden dar arbitrajes. 

Con o sin consenso, el Gobierno modificará la Ley de Hidrocarburos con la creación de un nuevo impuesto, el nuevo rol para Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y otras modificaciones ya estudiadas.

“El Estado tiene la facultad soberana de legislar, nosotros no estamos en ningún lado para negociar lo que va a ser un ley en la cual el Estado es soberano para legislar”, aseguró ayer en Santa Cruz el ministro de Desarrollo Económico, Xavier Nogales.

Lo que se está negociando —dijo Nogales— son las  “modificaciones sobre los contratos ya existentes”, aseguró, luego de sostener otra reunión con las petroleras que operan en el país, en las oficinas de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) en Santa Cruz.

El lunes pasado, Nogales anunció que los contratos ya existentes con las petroleras no serán modificados y que los cambios a la Ley de Hidrocarburos serán para el futuro.

Nogales anunció también que en el proyecto de ley que se envíe al Congreso se dejará claramente establecido que al realizar cambios, el Estado se arriesga a que las empresas le inicien arbitrajes en tribunales internacionales.

Las negociaciones con las petroleras se han tornado difíciles, principalmente en el tema tributario. La creación del Impuesto Complementario a los Hidrocarburos (ICH) no tiene acuerdo.

Pero no sólo ese es el escollo en la discusión, sino que mientras el Ejecutivo quiere avanzar rápido por el plazo impuesto por el presidente de la República, Carlos Mesa, que apunta a la presentación del proyecto de ley hasta el 31 de febrero, las empresas requieren más tiempo para consultar los cambios con sus casas matrices.

El sector petrolero prefiere no hablar y en las pocas intervenciones que tuvo ante la prensa, mediante el presidente de la Cámara de Hidrocarburos, Raúl Kieffer, sólo dice que espera que se respete el marco jurídico vigente actual y prefiere no dar más detalles.

A partir de la tercera reunión, entre Gobierno y las petroleras,  el lunes pasado, se comenzó a percibir el aire de desacuerdo. Mientras el ministro de Desarrollo Económico, Xavier Nogales, aseguraba que existen avances, Kieffer decía que sólo hay aproximaciones entre ambos.

El proyecto de ley que se negocia con las petroleras elaborado por un grupo de técnicos tiene cuatro puntos principales: prioridad del mercado nacional y a menores precios, un nuevo rol de YPFB para que participe en los negocios del gas, soberanía sobre los recursos y un nuevo sistema tributario.

Es en el tema impositivo que el Ejecutivo propone que las petroleras paguen un nuevo impuesto de acuerdo al campo del que salga, al mercado que se dirige y también dependiendo del producto que sea.

La campaña del gas ya está articulada

Gas • Los datos técnicos serán transformados a un lenguaje más sencillo.

Los lineamientos de la campaña  del gas están aprobados por el presidente de la República, Carlos Mesa, y todo está listo para arrancar con este proceso a partir del 1 de febrero.

Enfocada a distribuir información sobre lo que es el gas, cómo debe usarse, cuáles sus beneficios, cuánto  de reservas se requieren para el mercado interno, entre otras variables, la campaña del gas ya tiene estrategia terminada, informaron fuentes vinculadas a este proceso.

“La idea es que la información técnica sea traducida en un lenguaje más fácil para que la gente lo entienda”, informaron.

El 1 de febrero arrancará la difusión de los datos y  se utilizarán todos los medios de comunicación posibles para llegar a la mayor cantidad de gente del país que se pueda.

La campaña está orientada a que la gente del país tenga  información para ir al voto el próximo 28 de marzo, cuando se realice el referendo.

 Imprimir