Desarrollo de proyecto permitirá la instalación y operación de un mezclador para constituir este explosivo utilizado en labores de explotación, mezclando en las inmediaciones del lugar de almacenamiento (polvorín) los constituyentes de él.

Con el fin de mejorar la seguridad en el transporte de explosivos mineros, Koza Ltda. que atiende especialmente a medianas y pequeñas empresas de la III Región, invertirá unos 2 millones de pesos en un proyecto que permitirá optimizar sus instalaciones. Éste se desarrollará en la comuna de Copiapó, sierra Jesús María, mina San Marcos ubicada a unos 15 kilómetros en dirección sur oeste de la ciudad de Copiapó. El lugar se ubica a 664 msnm.

La firma mantiene en operación un polvorín de almacenamiento del explosivo ANFO en la mina San Marcos, que había sido abandonada por agotamiento del mineral.

El proyecto consiste en la instalación y operación de un mezclador que permita constituir el explosivo ANFO utilizado en las explotaciones mineras, mezclando en las inmediaciones del lugar de almacenamiento (polvorín) los constituyentes de él.

Actualmente el explosivo, que está compuesto por nitrato de amonio, petróleo y un colorante que no forma parte del explosivo, es traído desde fábricas instaladas en Antofagasta. De esta manera será posible aumentar la seguridad en su transporte.

Según consta en el informe presentado para conseguir los permisos ambientales respectivos, una vez que el proyecto se encuentre en operación, sólo será necesario transportar las materias primas por separado.

El proyecto pretende utilizar una superficie total de 700 m2. Sin embargo, las obras mismas ocuparán aproximadamente sólo 56 m2 y corresponden a los radieres del mezclador y de los galpones de almacenamiento de materias primas.

El lugar específico de emplazamiento no necesita de movimientos de tierra significativos ya que se empleará el lugar donde antiguamente se encontraban instalados los trapiches y talleres de la mina San Marcos.

Se espera conseguir el permiso ambiental de parte de la Corema regional en julio, para luego demorar unos 6 meses en las labores de construcción y posteriormente comenzar la operación. En total, la mano de obra requerida alcanzará a unas 15 personas