BOLIVIA


El Gobierno dice que ahora hay un competidor menos en EEUU.
El Gobierno tomó ayer con calma el anuncio de que la petrolera belga Tractebel firmó un acuerdo para comprar 2,7 millones de toneladas anuales de gas de Camisea para llevarlo hasta México. Para el Ejecutivo, incluso, esta noticia es positiva, porque deja libre el camino al proyecto LNG boliviano, que pretende exportar este energético a EEUU.

Jorge Berindoague, ministro de Minería e Hidrocarburos, afirmó que las reservas de Camisea sólo alcanzan para cubrir la exportación a México y para el suministro a la ciudad de Lima.  

También señaló que el hecho de que el proyecto LNG de Perú haya ingresado a México no quiere decir, necesariamente, que este mercado se haya cerrado para el gas natural boliviano.  

Berindoague explicó que el mercado de la costa oeste de México consume diariamente 700 millones de pies cúbicos de gas natural, por lo que el gas boliviano todavía tendría posibilidades de entrar a ese mercado.  

"Camisea abastecerá un poco más del 50 por ciento (360 millones de pies cúbicos), por tanto, habría la posibilidad de un tren más a México", añadió. 

"Por un parte es una noticia positiva, porque si Camisea se limita a suministrar a México, eso quiere decir que nos deja el camino libre para que nosotros exportemos dos trenes a Baja California", señaló el ministro.

  Imprimir