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Alcaldes norteños piden retiro de minera Majaz
Revisado de "Peru21,
25/08/2005 "
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Autoridades denuncian que presencia policial perjudica el libre tránsito de campesinos.
Mesa de diálogo se reanudará el miércoles 31 con la participación de los ronderos.
Los burgomaestres de siete localidades del norte del país, agrupados en la Coordinadora de Alcaldes por el Desarrollo Sostenible de la Frontera Norte, pidieron ayer la suspensión inmediata de los trabajos de exploración que ejecuta la minera Majaz en Río Blanco, así como el retiro de los contingentes policiales que se encuentran en el lugar.
El alcalde de la provincia de San Ignacio y presidente del gremio, Carlos Martínez Solano, dijo que, tras las protestas de los pobladores contra la exploración minera, la zona que rodea el campamento se ha militarizado y está impidiendo a los campesinos el libre tránsito hacia sus parcelas y lugares de pastoreo.
Ante tal situación, los alcaldes pidieron la realización de un referéndum para que los pobladores de las provincias de San Ignacio, Ayabaca, Huancabamba, Morropón y Jaén se pronuncien sobre la continuidad del proyecto minero. También exigieron la inmediata formación de una comisión integrada por representantes del Gobierno, de la Coordinadora de Alcaldes y de las rondas campesinas para verificar in situ el campamento en el cerro Pan de Azúcar y comprobar el tipo de actividades que realiza, pues, según el alcalde Martínez, "hay dudas respecto a que el proyecto Río Blanco se encuentre aún en etapa de exploración".
"La subsidiaria de la inglesa Monterrico Metals lleva siete años en el yacimiento durante los cuales ha realizado perforaciones que superan los 400 metros de profundidad. Ninguna autoridad ni los comuneros saben lo que pasa, si están en exploración o fase de explotación", manifestó.
RAZONES. Durante una conferencia de prensa, los burgomaestres advirtieron además sobre los graves riesgos ambientales, económicos y sociales de la exploración de la mina Majaz para las cuencas binacionales del río Quiroz, que cruza las localidades de Huancabamba y Ayabaca, en Piura, así como para el río Chinchipe, ubicado en la localidad de San Ignacio, en Cajamarca.
En otro momento, lamentaron que el desarrollo del proyecto no haya sido consultado a los pobladores y a las autoridades, violentando las costumbres y tradiciones de las familias campesinas.
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