"CIUDADANÍA BIEN INFORMADA"

*Se planteó la creación de un organismo ambiental independiente. *Asimismo, se sugirió mejorar el actual sistema del canon.

Cecilia Niezen

A pesar de que la sangre no llegó al río, como muchos anticipaban, y no tuvieron lugar escenas de repudio público en los alrededores del encuentro, el clima general de la Vigésima Séptima Convención Minera en Arequipa estuvo enrarecido por la tensión social que afecta a varios proyectos mineros actuales. Así, mientras en la misma ciudad tenía lugar una reunión paralela autodenominada Convención Alternativa de los Pueblos Afectados por la Minería, en la convención oficial, empresarios y funcionarios llenaron sus discursos de frases en donde las palabras 'social', 'responsabilidad' y 'comunicación' se repetían una y otra vez. La preocupación mostrada a lo largo de toda la semana se tradujo al cierre de la convención en un número sorprendente de propuestas y promesas de cambio.

La más osada, ambiciosa e importante (en parte por provenir de la máxima autoridad en el sector) fue la formulada por el titular del Ministerio de Energía y Minas (MEM), Glodomiro Sánchez, quien planteó la formación de una autoridad autónoma ambiental que debería estar formada por empresas, Estado y comunidades. En ningún momento el ministro precisó mayores detalles acerca, por ejemplo, de las potestades que tendría el nuevo organismo, y tampoco quedó claro de qué manera una institución que no deja de causar polémica podría ver la luz en pleno año electoral. Pero a pesar de la falta de precisiones, la idea ha sido bien recibida entre el sector empresarial, en buena medida porque reduciría la desconfianza que se ha generado en torno de los Estudios de Impacto Ambiental (EIA), que son presentados y aprobados (o desaprobados) por la misma autoridad que previamente entregó las concesiones: el MEM. 

CANON DEBE CAMBIAR

En lo que respecta a las propuestas del sector empresarial, uno de los temas gravitantes fue el cómo hacer más efectivo el uso del canon. El tema fue rápidamente lanzado a las primeras líneas de la agenda del encuentro por el propio primer ministro, Pedro Pablo Kuczynski, quien en su discurso inaugural señaló enfáticamente que el actual sistema no estaba funcionando y que debía ser reformulado. Para ello, incluso mencionó que evaluaba una propuesta que en los próximos días debía alcanzarla a los empresarios. 

Recogiendo la opinión del primer ministro, José Miguel Morales, presidente de la Confiep, señaló que deberían crearse mecanismos que permitan desembolsos rápidos para proyectos que sean realmente necesarios para la comunidad, en lugar de que la plata llegue tarde y además se vaya en absurdos monumentos de piedra que no aportan a la lucha contra la pobreza. En esa línea, Carlos del Solar, presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, reiteró la propuesta para que también el impuesto a la renta de las empresas contratistas del sector sea contabilizada para el cálculo del canon. Según sus estimaciones, de hacerlo podría duplicarse el monto, estimado para este año en S/.1.200 millones. El ministro de Economía, Fernando Zavala, se unió a la avalancha de propuestas nuevas y reflotadas, e hizo suya la idea de crear un fondo para la estabilización del canon minero, de tal forma que cuando el precio de los minerales caiga, los fondos económicos generados por este concepto no bajen tanto. 

EL MEA CULPA

Por el lado de las ONG, que dicho sea de paso tuvieron una presencia bastante pequeña, el principal mensaje fue: hace falta generar mayor participación de las comunidades en todas las fases del proceso minero. Para Jose de Echave, de la ONG Cooperacción, incluso hace falta trabajar en una segunda ola de reformas normativas, pues frente a las nuevas condiciones económicas y sociales por las que atraviesa el sector, el actual marco regulatorio, con casi diez años de vigencia, ya presenta claros signos de caducidad. Por supuesto, el vendaval de propuestas con que se cerró el encuentro --muchas de las cuales recogen la opinión vertida por el Banco Mundial y la Defensoría del Pueblo en recientes informes-- no acaba aquí.

También se planteó crear una estrategia nacional para remediar los pasivos ambientales; se solicitó la incorporación de la minería a pequeña escala a la agenda del sector (después de todo genera un volumen de producción, y de contaminación, importante); y hubo consenso con respecto a la inversión social: si bien la minería no puede resolver los problemas socioeconómicos del interior del país, porque ese es el papel del Estado, puede enfocarse en generar capacidades productivas, por lo que se buscaría integrar a la mina a la economía local a través de cadenas productivas y 'clusters' mineros. Y en medio de tantas propuestas de interés, se pudo escuchar un tímido mea culpa de los empresarios mineros: no han sido capaces de comunicar eficazmente las tantas cosas que han hecho por las comunidades locales y el desarrollo del país. Por tanto, el compromiso de las empresas para desarrollar estrategias de comunicación integrales fue una propuesta que recibió un respaldo unánime. 

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