PERÚ


Los rangos de aplicación de la regalía minera deberían estar en función de la cotización internacional histórica, tomando en cuenta los ciclos del negocio minero. Así lo señaló el Viceministro de Minas, ingeniero César Polo Robilliard, al dar a conocerlos lineamientos básicos de las propuestas que ha hecho el Ejecutivo para perfeccionar la ley de regalías mineras recientemente promulgada. Es necesario, dijo, establecer un precio mínimo, debajo del cual no debería haber regalías, cuidando la competitividad por este factor, por lo menos en el rango más bajo de precios.

Planteó también que las empresas con regalías contractuales por proceso de promoción de la inversión privada pagarán regalía minera sólo cuando ésta sea mayor, y sólo por el excedente. 

Si los mencionados contratos establecen un esquema de distribución de la regalía pactada, la diferencia pagada por la regalía minera será distribuida según los criterios de la ley. 

Al hacer un rápido análisis de la ley de regalías tal como ha sido dada, dijo el Viceministro Polo que los rangos establecidos por esta norma no están asociados directamente al ciclo del negocio minero, sino que están en función de la volatilidad de las cotizaciones de los metales. 

Advirtió que la regalía minera aumenta los costos de extracción y reduce las reservas económicas, y que al estar influida mayormente por el tamaño de la explotación, se transforma prácticamente en una carga fija. 

Dijo que el esquema planteado afecta principalmente a proyectos de baja ley y grandes volúmenes, que podrían no resultar rentables, como La Granja, Quellaveco, Michiquillay, Tantahuatay y Toromocho, entre otros. 

Indicó que algunos contratos de promoción de la inversión privada establecen regalías y que con la ley actual estas empresas estarían pagando doble regalía. 

El Viceministro Polo insistió en la necesidad de proteger la competitividad del sector minero, señalando que la minería no puede ser comparada con otras actividades económicas que se desarrollan en el país, porque es una actividad globalizada y, por lo tanto, las condiciones de imposición que tiene son condiciones internacionales. 

Por ello, sostuvo, que el Perú figura en un expectante lugar por su gran potencial geológico, pero en cambio aparece en quinto lugar en el índice atracción a la inversión, según la Encuesta del Instituto Fraser. 

El alto funcionario hizo una amplia exposición de la posición del Gobierno durante una mesa redonda que se llevó a cabo en el Congreso de la República para examinar el tema de las regalías mineras. 

El ingeniero César Polo se refirió extensamente al aporte económico que ofrece en el país el sector minero, resaltando que su participación en el producto bruto interno (PBI) ha aumentado de 3.5% a 5.8% en los últimos 10 años, lo que demuestra el dinamismo de este sector, que ha tenido una tasa de crecimiento de alrededor del 10% en la última década. 

Esto ha determinado que la participación del sector minero en las exportaciones nacionales haya aumentado del 45% al 51%, generando un volumen importante de las divisas del país, que en valores han pasado de dos mil millones de dólares a cerca de 4,600 millones. 

Asimismo, la minería ha captado un monto de inversión extranjera del orden de los cinco mil millones de dólares, que representa el 31% de esta inversión en los últimos ocho años. 

El Impuesto a la Renta lo tenemos en las empresas mineras desde el año 1996, dijo el ingeniero Polo, mencionando que entre este año y el 2003, han pagado aproximadamente 1,650 millones de dólares por este concepto. 

Señaló que el impuesto a la Renta constituye aproximadamente el 40% de los impuestos pagados por esas empresas. Más adelante, se refirió al impacto social de la minería en el país, indicando que genera empleo directo y bien remunerado para unas 70 mil personas, y que el 90% de este empleo se genera fuera de Lima. 

El empleo indirecto que produce la minería abarca a unas 350 mil personas, pero se estima que son cerca de dos millones los que dependen de este importante sector económico. 

El Viceministro Polo destacó también los beneficios que viene generando esta actividad como impulsora del desarrollo regional y local, indicando que entre 1996 y el 2003 se distribuyó a las Regiones un total aproximado de 359 millones de dólares por concepto de Canon Minero y Derecho de Vigencia. 

Reveló, asimismo, que entre 1990 y el 2000 las empresas mineras invirtieron 145 millones de dólares en infraestructura pública, y que sólo en el año 2000 invirtieron 30 millones en programas sociales y 16 millones en programas de desarrollo. 

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