PERÚ

Según la autoridad gubernamental, los proyectos estatales Las Bambas y Bayóvar están captando el interés de la comunidad internacional. 

El Ministerio de Energía y Minas (MEM) de Perú anticipó inversiones por US$10.000 millones durante los próximos años en el sector minero, según informó el titular de dicha cartera, Jaime Quijandría. 

La inversión incluye nuevos proyectos, expansiones y exploración, dijo Quijandría en sus palabras de cierre de un reciente seminario sobre potencial minero regional, que fueron replicadas en un comunicado del MEM. 

El ministro mencionó que los proyectos estatales Las Bambas (cobre) y Bayóvar (fosfatos), con potenciales inversiones de US$2.000 millones y US$300 millones, respectivamente, están captando el interés de la comunidad internacional. 

El MEM aspira a mantener la competitividad del sector a escala internacional promoviendo la inversión nacional y extranjera en la industria dentro de un marco de desarrollo sustentable, indicó el ministro. También apoyará decididamente el proceso de descentralización para transferir más autonomía a las regiones. 

Según Quijandría, cerca de un 31% -o US$4.982 millones- de la inversión privada que se materializó en Perú durante los últimos ocho años provino de la minería. 

En declaraciones hechas en un momento de importante presión política para obtener mayores contribuciones financieras de las empresas mineras en Perú, Quijandría destacó que las mineras pagaron US$682 millones en impuestos a la renta entre los años 1996 y 2002, lo que representa un 28% de los impuestos pagados por las empresas durante ese periodo. 

La minería también genera 70.000 puestos de trabajo directos y 350.000 indirectos en el país, señaló Quijandría, agregando que los salarios en la minería "son los más altos del país". 

En el Congreso de Perú se está evaluando un proyecto de ley para introducir una regalía de 3% sobre la producción minera y otro impuesto para gravar las ganancias extraordinarias de las mineras. Esta situación surge en medio de meses de bonanza para la cotización de metales como el cobre en la comunidad internacional, y sigue el nivel del debate que se originó en Chile a fines de 2003 y que se mantiene álgido hasta nuestros días. 

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