La
imponente
plataforma
donde
se
han
instalado
los
equipos
de
dragado
para
preparar
el
terreno
de
la
próxima
planta
de
procesamiento
de
Camisea
destaca
en
medio
de
las
quietas
aguas
de
la
bahía
de
Paracas.
Con
estos
equipos
se
iniciará
en
breve
la
remoción
del
lecho
marino
para
el
tendido
de
las
cuatro
líneas
submarinas
que
trasladarán
hasta
los
buques
cargueros
los
distintos
derivados
del
gas
que
se
procesarán
desde
agosto
del
2004,
en
la
planta
de
fraccionamiento
en
Pisco.
Con
la
instalación
de
esta
estructura
que
semeja
un
muelle
pesquero,
la
empresa
Pluspetrol,
ha
logrado
superar
las
dieciséis
observaciones
que
había
formulado
el
Instituto
Nacional
de
Recursos
Naturales
(Inrena),
al
tendido
de
los
cuatro
ductos
de
3,2
kilómetros
de
extensión
cada
uno
en
el
sector
de
Lobería,
confirmó
el
gerente
general
del
consorcio
Nolberto
Benito
después
de
recorrer
la
tarde
de
ayer,
las
instalaciones
de
esta
planta
de
fraccionamiento.
De
esta
manera,
asegura
el
ejecutivo,
se
ha
logrado
cumplir
con
todas
las
recomendaciones
que
formuló
no
solamente
esta
entidad
del
Estado,
sino
también
aquellas
que
plantearon
diversas
organizaciones
internacionales
de
medio
ambiente
y
de
protección
de
esta
zona
considerada
de
amortiguamiento
de
esta
importante
reserva
ecológica.
Paralelamente
a
estas
obras
avanza
la
instalación
de
los
tanques
de
almacenamiento
de
gas
propano,
butano,
diésel
y
nafta
en
la
planta
de
fraccionamiento.
Los
trabajos
tienen
un
avance
del
50%
y
se
asegura
su
plena
puesta
en
funcionamiento
a
partir
del
9
de
agosto
del
2004.
Durante
esta
visita
los
funcionarios
de
Pluspetrol
descartaron,
asimismo,
que
el
nuevo
movimiento
marítimo
que
se
comenzará
a
generar
en
este
sector
de
Pisco
pueda
alterar
o
afectar
el
ecosistema.
No
solamente
se
ha
tomado
en
cuenta
las
recomendaciones
de
protección
ambiental
de
los
organismos
ecologistas
sino
que
se
ha
aplicado
moderna
tecnología
y
equipos
de
última
generación
para
el
dragado
del
lecho
marino,
aseguraron
los
representantes
de
la
empresa.
También
se
realiza
un
monitoreo
diario
en
un
amplio
sector
de
la
bahía
a
fin
de
evitar
cualquier
efecto
contaminante
de
las
operaciones,
explicó
el
subgerente
de
Pluspetrol,
Daniel
Guerra.
Con
el
inicio
de
operaciones
de
Pluspetrol,
estimaron
ambos
ejecutivos,
se
abre
una
cuarta
ruta
marítima
en
Pisco.
A
las
operaciones
de
desembarque
de
combustible
en
la
planta
de
almacenamiento
de
Graña
y
Montero
y
las
que
se
producen
en
el
terminal
marítimo
José
de
San
Martín,
se
sumará
el
movimiento
portuario
por
el
atraque
de
unos
60
buques
cargueros
que
se
estima
llegarán
en
el
primer
año
de
operaciones
a
Lobería
para
transportar
el
gas
a
Estados
Unidos.