PERÚ


El Presidente boliviano, Carlos Mesa, y su contraparte peruana, Alejandro Toledo, planean firmar una carta de intención el 4 de agosto para crear una "zona económica especial" a fin de facilitar las exportaciones de gas boliviano hacia México mediante un puerto boliviano, informó la agencia gubernamental boliviana ABI. 

Aún no se define cuál será el texto de la carta de intención, pero existe la posibilidad de que dicha carta esté concentrada específicamente en el tema del gas, dijo a BNamericas un portavoz del Ministerio de Hidrocarburos de Bolivia. 

Los Mandatarios se reunirían el 3 de agosto en el puerto peruano de Ilo -puerto desde el cual Bolivia podría eventualmente exportar gas- para firmar un acuerdo general de integración económica y social antes de ir a Lima el 4 de agosto, donde suscribirían una carta de intención para un posible acuerdo de exportación de gas. 

Los respectivos cancilleres peruano y boliviano, Manuel Rodríguez y Juan Ignacio Siles, anunciaron los planes después de su encuentro en Bolivia el viernes pasado. 

La zona económica especial crearía las "condiciones necesarias" para permitir la construcción de una planta de licuefacción para el gas boliviano ante una probable exportación a México, señaló Rodríguez. 

En la zona económica se "posibilitarán las exportaciones, en un primera fase de gas boliviano a través de un puerto peruano con las facilidades más amplias en materia tributaria, laboral y en otros aspectos que permitan que el proyecto sea viable", explicó. 

Los Presidentes podrían no firmar nada más específico que la carta de intención, debido al tiempo adicional que se requiere para estudiar los aspectos técnicos y financieros del proyecto, sostuvo el personero. 

El artículo 3 del nuevo proyecto de ley de hidrocarburos que presentó Mesa al Congreso el viernes (30 de jul.) reconoce el gas natural como un "recurso estratégico" que contribuye al logro de una salida útil y soberana al océano Pacífico. 

Varios estudios que realizaron compañías involucradas en el proyecto de exportación de gas de Pacific LNG demostraron que exportar gas a través de Chile es financieramente más viable, sin embargo, el histórico resentimiento boliviano contra Chile hace que la opción de un puerto chileno sea políticamente arriesgada. 

Luego del referendo del gas que otorgó autoridad a Mesa para usar al gas como un "recurso estratégico" para negociar un paso al océano Pacífico, el Presidente reiteró su posición de que Perú constituye la única posibilidad mientras no se resuelva la disputa territorial con Chile. 

Las autoridades del Gobierno peruano también promovieron los posibles beneficios de los costos compartidos si el consorcio boliviano Pacific LNG, encabezado por la española Repsol YPF, forma una empresa de riesgo compartido con el proyecto de gas natural peruano Camisea. 

El consorcio de exportaciones de Camisea Peru LNG, encabezado por la estadounidense Hunt Oil, podría iniciar sus exportaciones a México hacia el 2008. 

"Los dos países tienen recursos gasíferos, el tema es cómo podemos colaborar para potenciar ambos el desarrollo de nuestros recursos naturales", se citó al ministro de energía peruano, Jaime Quijandría. 

No obstante, los gobiernos peruano y boliviano tendrían que discutir dicha empresa de riesgo compartido con las compañías involucradas en Pacific LNG y Peru LNG, sostuvo Siles. 

Un proyecto de exportación conjunto con Perú podría limitar las ganancias para Bolivia, lo que significa que el consorcio Pacific LNG podría preferir ir sólo a través de Chile, afirmó el vocero del ministerio. 

A pesar de que un puerto peruano puede que no sea la opción que favorecen los privados, la prioridad de Mesa es encontrar una salida a un puerto del Pacífico "urgentemente", agregó el portavoz. 

Aunque Mesa niegue que está tratando de chantajear a Chile, mientras más cerca está Bolivia y Perú de cerrar sus proyectos, más presión política ejerce sobre Chile en cuanto a ceder a las exigencias bolivianas de soberanía sobre el acceso territorial al Pacífico.