El
Gobierno
enviará
hoy
el
proyecto
de
la
nueva
Ley
de
Hidrocarburos.
Si
bien
esta
futura
norma
ya
fija
un
nuevo
rol
para
la
estatal
petrolera,
su
nuevo
tamaño
y
poder
será
definido
en
el
referendo
sobre
el
gas.
Los
cambios
en
el
escenario
de
los
hidrocarburos
se
acercan.
El
Gobierno
tiene
pensado
enviar
hoy
al
Congreso
el
proyecto
de
Ley
de
Hidrocarburos,
donde
uno
de
los
principales
componentes
es
el
nuevo
rol
que
tendrá
YPFB
y
su
potenciamiento.
Si
bien
la
nueva
norma
cambiará
la
cara
de
Yacimientos
y
le
devolverá
muchas
de
las
funciones
que
perdió
con
la
capitalización,
su
tamaño
y
poder
como
empresa
dependerá
de
los
bolivianos,
señaló
ayer
el
ministro
de
Desarrollo
Económico,
Javier
Nogales,
al
ratificar
que
en
el
referendo
sobre
el
gas
se
preguntará
a
los
bolivianos
beneficiarios
de
la
capitalización
si
quieren
que
la
empresa
sea
potenciada
con
recursos
del
Fondo
de
Capitalización
Colectiva.
El
plan
que
tiene
el
Gobierno
consiste
en
echar
mano
de
una
parte
de
los
recursos
que
hay
en
el
FCC,
en
este
caso
700
millones
de
dólares
de
los
1.500
que
hay
en
el
fondo.
Con
estos
recursos
Yacimientos
podrá
formar
parte
como
capitalista
de
futuros
proyectos
que
se
quieren
emprender
en
Bolivia
con
el
gas.
El
proyecto
de
la
nueva
Ley
de
Hidrocarburos
contempla
también
el
Impuesto
Complementario
a
los
Hidrocarburos
(ICH)
que
será
progresivo
y
llegará
hasta
el
32
por
ciento,
que
sumado
al
18
por
ciento
que
significa
las
regalías,
podría
alcanzar
un
máximo
de
50
por
ciento
del
total
de
los
ingresos
que
las
empresas
petroleras
dejarían
la
país,
explicó
en
su
mensaje
el
presidente
Carlos
Mesa
el
domingo
pasado.
El
impuesto
se
pagará
con
o
sin
exportaciones,
una
vez
que
las
empresas
comiencen
a
explotar
los
pozos,
pero
podría
ser
mayor
cuando
se
generen
las
grandes
exportaciones.
Se
espera
que
la
mayor
cantidad
de
recursos
los
genere
los
denominados
megacampos
gasíferos
ubicados
en
Tarija.
En
este
caso
San
Alberto,
San
Antonio,
Margarita
e
Itaú,
donde
está
más
del
80
por
ciento
de
las
reservas
que
tiene
el
país.
Con
este
nuevo
impuesto,
dijo
Nogales,
el
Estado
contará
con
mayores
recursos
frescos
que
se
incrementarán
cuando
se
tenga
mayores
exportaciones.
El
nuevo
proyecto
también
contemplará
el
marco
regulatorio
para
los
proyectos
de
industrialización
y
su
fomento.
El
Decreto
24806,
firmado
el
4
de
agosto
del
97,
dos
días
antes
de
que
Gonzalo
Sánchez
de
Lozada
deje
el
Gobierno,
entrega
la
propiedad
de
los
hidrocarburos
a
las
empresas
petroleras
después
de
boca
de
pozo.
El
presidente
Mesa
anuló
este
decreto
y
por
tanto
restituye
a
Yacimientos
la
soberanía
sobre
estos
carburantes.
La
nueva
o
futura
ley
también
reafirmará
este
punto
y
le
dará
a
YPFB
un
nuevo
rol
dentro
de
la
cadena
de
distribución
de
los
hidrocarburos.