A
pesar
del
ruido
político,
Camisea
sigue
su
marcha,
y
en
la
actualidad
se
constituye
en
el
más
importante
proyecto
de
inversión.
Justamente
el
lunes
estuvo
en
el
país
Ray
I.
Hunt,
presidente
del
directorio
de
Hunt
Oil,
compañía
estadounidense
principal
accionista
del
consorcio
Perú
LNG,
el
cual
tiene
a
su
cargo
la
realización
de
la
tercera
etapa
de
Camisea,
destinada
a
la
exportación
del
recurso
a
México
y
Estados
Unidos
a
partir
del
2008.
Hunt
se
reunió
con
el
presidente
Toledo
y
a
la
salida
de
Palacio
de
Gobierno
confirmó
que
la
inversión
prevista
en
la
tercera
etapa
del
proyecto
suma
US$2.150
millones,
superior
a
los
US$1.800
millones
anunciados.
Informó
sobre
el
desarrollo
del
proyecto,
el
cual
está
orientado
a
exportar
las
reservas
excedentes
de
Camisea,
para
luego
añadir
que
la
construcción
de
la
planta
de
licuefacción
de
gas
de
Pampa
Melchorita
(entre
las
localidades
de
Cañete
y
Chincha),
destinada
a
convertir
en
líquido
el
gas
natural,
empezará
a
construirse
antes
de
fin
de
año.Según
Hunt,
el
Perú
ha
demostrado
que
tiene
un
entorno
estable
que
busca
capital
extranjero,
lo
cual
se
traducirá
en
nuevos
puestos
de
trabajo
y
una
mejora
en
el
nivel
de
vida.
Hace
unos
días
el
Congreso
aprobó
un
proyecto
de
ley
de
promoción
de
la
inversión
en
plantas
de
procesamiento
de
gas
natural,
a
iniciativa
del
Ejecutivo,
la
cual
será
promulgada
en
los
próximos
días,
tal
y
como
lo
confirmara
el
ministro
de
Economía
y
Finanzas,
Jaime
Quijandría,
quien
también
participó
en
el
encuentro
entre
Toledo
y
Hunt,
además
de
Carlos
del
Solar,
gerente
general
de
Hunt
Oil
Perú.
El
hecho
de
que
el
Perú
pueda
llevar
adelante
un
proyecto
de
esta
envergadura
no
solo
tiene
que
ver
con
que
contamos
con
gas.
Hay
otros
países
que
cuentan
con
este
recurso,
como
Venezuela
y
Bolivia,
refirió.
El
desarrollo
del
proyecto
de
Camisea
no
solo
ayudará
a
reducir
las
tarifas
eléctricas,
sino
que
representa
muchas
oportunidades
de
inversión
que
abarcan
sectores
como
el
petroquímico.