PERÚ

A más tardar en marzo, el Gobierno terminará de elaborar las bases para la concesión del yacimiento de Bayóvar (Piura), cuya convocatoria se efectuará en abril. En una primera etapa se demandará una inversión mínima de US$250 millones o US$300 millones a lo largo de cuatro años. Y en una segunda etapa, ese monto podría duplicarse con la construcción de una planta de fertilizantes, explicó ayer a El Comercio Jorge Merino, representante de Pro Inversión.

Hasta que culmine el proceso de concesión, Pro Inversión dispuso el cierre de una planta piloto ubicada en el yacimiento, que estaba a cargo de la estatal Minera Grau. Por encargo de ella, una empresa privada manejaba la planta y explotaba 40 mil toneladas anuales de concentrado de roca fosfórica, hasta fines del año pasado, cuando el contrato entre ambas caducó. 

La planta requiere reparaciones, pero Merino agrega que no se justificaría hacerlas porque solo genera empleo para unas ocho personas y pocas regalías para la minera estatal. Además, como hay potenciales inversionistas que visitan la zona, Merino observa que no sería conveniente mantener a un privado en la planta, dado que esta forma parte de la concesión que se oferta a terceros. 

No obstante, el empresario Arturo Woodman cuestiona el cierre de la planta, pues el grupo Romero está interesado en explotarla hasta que se entregue en concesión el yacimiento. Durante ese tiempo explotaría 100 mil toneladas de concentrado, lo que significaría US$3 millones en divisas. El grupo ofrece dejar US$100 mil de regalías para la Minera Grau y otro tanto similar para Sechura. 

Merino insiste en que la planta se mantendrá cerrada hasta su entrega a manos privadas, pero espera que el grupo Romero se presente como postor para la concesión de todo el yacimiento. 

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