Empresa perdió US$60 millones el año pasado debido a menor capacidad de tratamiento. Firma tiene costos operativos de US$100 millones al año, de los que US$45 millones son costos laborales. 

La filial en Perú de la estadounidense Doe Run cerrará desde el 2005 parte de su planta de zinc en el complejo La Oroya para combatir emisiones contaminantes, dijo el miércoles su presidente, Bruce Neil. 

Este cierre reducirá su producción de zinc a 45.000 toneladas anuales desde las 75.000 toneladas que arroja en un año normal, agregó y destacó que la medida es definitiva. 

"No tengo el dinero para construir una nueva y moderna tostadora (…), entonces nosotros necesitamos cerrarla (...) esto tendrá un impacto sobre las emisiones fugitivas", agregó el ejecutivo. 

La compañía también espera recortar la capacidad de su planeada planta de ácido sulfúrico para combatir las emisiones de dióxido sulfúrico a 300.000 toneladas al año desde las iniciales 500.000 toneladas anuales. 

El costo de la planta de ácido sulfúrico ha bajado ahora 26 millones de dólares desde lo planeado, "alrededor de setenta y tantos u ochenta y tantos miles de dólares en vez de 100.000 dólares", destacó Neil. "No tenemos el capital requerido para construir una costosa planta de ácido", acotó. 

Neil dijo la semana pasada a Reuters que la compañía pedirá al gobierno de Perú un plazo extra de cinco años hasta el 2011 para cumplir con su plan ambiental luego de hallar problemas por la fuga de emisiones en su complejo metalúrgico de La Oroya, ubicado en los Andes centrales. 

Doe Run Perú requiere ese plazo, en el que prevé invertir 226 millones de dólares, para cumplir con sus obligaciones contenidas en el Programa de Adecuación y Manejo Ambiental (PAMA) de la minera, que vence el 31 de diciembre del 2006. 

Del monto total a invertir, 155 millones de dólares serán para su programa ambiental y el resto servirá para modernizar el complejo minero. Esto es parte del nuevo plan operativo de la firma para asegurar competitividad a La Oroya, disminuir el impacto ambiental e impulsar el desarrollo de la zona. 

La compañía espera elevar la producción este año hasta un 96 por ciento de la capacidad productiva del complejo, desde el 91 por ciento registrado el 2003. 

Asimismo, Doe Run Perú calcula ventas el 2004 de 510 millones de dólares por la exportación de sus productos, y prevé reducir costos en el complejo minero. 

Neil dijo que la reciente alza de los precios internacionales de los metales tuvo un impacto indirecto sobre La Oroya porque significó que los proveedores tuvieron más material para tratar y la compañía pudo cobrar más. 

Doe Run Perú perdió ingresos por 60 millones de dólares el año pasado debido a menor capacidad de tratamiento y, consecuentemente por sus menores ingresos. La empresa tiene costos operativos de 100 millones de dólares al año, de los que 45 millones son costos laborales. 

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