ARGENTINA

No hay mucho que se pueda hacer para evitar el racionamiento de gas y electricidad este invierno en Argentina, sin embargo, el gobierno debiera elevar las tarifas para fomentar la inversión y evitar cortes más drásticos el 2005, dijeron a BNamericas analistas de la oficina de Buenos Aires de Standard and Poor's. 

Según el analista Pablo Lutereau, el 2004, la demanda está aumentando muy rápido y no será posible aumentar mucho el suministro de gas. 

Agrega que con certeza habrá más cortes por períodos más largos este invierno, pero afirma que esto no será una amenaza seria para la economía y que el país lo superará. Sin embargo, si la situación continúa, podría amenazar la recuperación de la economía para el período 2005-2006. 

La administración del Presidente Néstor Kirchner ha estado negociando con empresas privadas durante al menos seis meses, no obstante, ahora el problema ya está muy cerca, según Lutereau, quien agrega que no hay mucho tiempo para actuar. 

Los principales productores de gas de Argentina se habrían reunido con autoridades de gobierno el miércoles para discutir una solución para la crisis energética del país, informó la prensa local. 

El gobierno pretende que las empresas aumenten sus planes de inversión en exploración de gas a cambio de precios más altos en boca de pozo, pero, tanto las inversiones como los precios deben aumentar de manera simultánea con el fin de resolver la crisis, señaló Lutereau. 

Las empresas van a invertir si saben que sus proyectos van a ser rentables, pero eso significa que el gobierno debe dar los indicios correctos de la escasez de gas natural en el mercado hoy, manifestó el analista. Los precios del mercado spot de más de US$1 por mBTU son mucho más altos que los precios regulados de US$0,60/mBTU. 

Aun cuando las empresas y el gobierno llegaran a un acuerdo, los cortes en el suministro de gas y electricidad son inevitables este invierno, indicó Lutereau. 

Los cortes en el suministro de gas son normales algunos días durante el invierno cuando la demanda alcanza sus niveles máximos, sin embargo, este invierno se espera que los cortes a los contratos interrumpibles duren más tiempo y afecten a un espectro más amplio de usuarios, lo que corresponde a la definición de escasez, manifestó Lutereau. 

El suministro de gas se interrumpió incluso a algunos usuarios industriales este verano, lo que nunca había pasado desde que Argentina de transformó en una nación autosuficiente en cuanto al suministro de gas a principio de la década de los noventa, dijo el experto. Éste es un indicio del invierno que vamos a tener. 

La situación se tendría que volver "mucho peor" para afectar los suministros de gas y energía para los usuarios residenciales, que serían los últimos afectados, sin embargo, la economía de Argentina podría sufrir una desaceleración, señaló el analista. 

Es poco probable que los contratos de exportación de gas a Chile se vean afectados el 2004, sin embargo, el 2005 podría transformarse en una historia diferente si no hay cambios pronto, agregó. 

En tanto, Argentina suspendió la semana pasada un contrato de exportación de electricidad con Uruguay y comenzó a suspender el suministro eléctrico a las industrias con contratos interrumpibles, lo que no es ninguna sorpresa dada la baja inversión en el sector, dijo a BNamericas el analista Sergio Fuentes. 

Según Fuentes, la vulnerabilidad del sistema aumenta a medida que sigue creciendo la demanda y la inversión permanece baja, luego agrega que es difícil predecir cuándo ocurrirán estos eventos, sin embargo, sí es fácil predecir la vulnerabilidad del sistema ante estos eventos. 

Argentina podría importar energía desde Brasil, sin embargo, la limitada capacidad de transporte de la interconexión se traduce en que sólo podría importar una pequeña parte de la demanda punta del sistema interconectado, manifestó. 

La capacidad instalada total de Argentina en el sistema interconectado nacional bordea los 22.000MW, de lo cual, cerca de 12.000MW corresponde a energía termoeléctrica, incluyendo varias generadoras a gas. 

El problema para las generadoras a gas es que sus precios se encuentran congelados en alrededor de 30 pesos/MWh y no pueden traspasar sus mayores costos de gas natural a sus clientes, lo que significa que no pueden competir por los cada vez menores suministros de gas con las industrias orientadas a la exportación, cuyos ingresos son en dólares estadounidenses. 

Algunas generadoras termoeléctricas están equipadas para funcionar con combustibles alternativos en invierno, cuando el suministro de gas es bajo, sin embargo, trabajar con estos combustibles más a menudo y por mayor tiempo significa mayores costos en todo el sistema, indicó Fuentes.

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